Patrimonio
IGLESIA DE SAN ANDRÉS
La iglesia de San Andrés es un uno de los templos más antiguos de Canarias, teniendo constancia de su existencia como parroquia desde 1515. Su situación central en la villa indica que fue erigida para servir de núcleo a San Andrés, población que fue de las más importantes de La Palma durante los siglos XV y XVI. Estos y otros valores histórico-artísticos, determinaron su declaración como Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento en 1986.
La planta de esta iglesia es de cruz latina, teniendo orientada su cabecera hacia el naciente por razones simbólicas, y ejerciendo sus dos brazos de capillas colaterales: la del Evangelio, dedicada a Nuestra Señora de La Victoria, y la de la Epístola, a Nuestra Señora del Rosario. Carece de entrada al pie de la nave central, siendo su acceso a través de dos entradas laterales.
El edificio que puede contemplarse hoy es una amalgama de estilos artísticos y arquitectónicos acumulados a lo largo del tiempo, pues la fábrica actual es fruto de constantes modificaciones de la construcción original. El estado estructural de la iglesia en la actualidad es el mismo que a mediados del siglo XVII, momento en que tuvo lugar su último cambio. Fue durante ese siglo cuando la parroquia adquirió la planta de cruz latina. Los elementos supervivientes de la fábrica original son la portada norte, de influencia renacentista, y el arco toral, con baquetones góticos, que data de 1542-1548.
Destaca en el interior su techumbre mudéjar, el retablo barroco –que alberga representaciones de San Matías, San Andrés y San Pablo– y la imagen flamenca Nuestra Señora del Rosario –primera mitad del siglo XVII.
Posee, además, un pequeño tapiz flamenco de principios del siglo XVII, cosido a una casulla del ropero litúrgico. Representa a San Andrés Apóstol sobre un paisaje bucólico.
Esta iglesia contiene también un nacimiento costumbrista, formado por unas cincuenta figuras de diversos tamaños, ataviadas con diferentes vestimentas. En ellas quedan representadas algunas labores relacionadas con el campo o con los oficios artesanales. Aunque se desconoce su autor, la tradición oral las atribuye a un sacerdote que las habría realizado a finales del siglo XIX, en pleno movimiento costumbrista.
Dedicadas al bienaventurado San Andrés, las dos grandes campanas de la torre de la parroquia tienen inscrito el nombre de sus valedores: una, el del mayordomo del templo, el mercader portugués Hernán Pinto; y la otra, los nombres del licenciado Gregorio de Fleitas y el de Gaspar Díaz, fundidor de la misma.
Esta iglesia es, además, el escenario de una de las leyendas nacidas en la isla, y que cuenta lo ocurrido a María Liberata de Guisla. Mujer de cuna, fue enterrada en la cripta de la mencionada capilla dedicada a Nuestra Señora del Rosario. Unos días después, el sacristán del templo escuchó golpes y unas voces que pedían auxilio, pero mantuvo silencio para no ser tomado por loco. Cuando la cripta fue abierta años más tarde para la inhumación del sacerdote Ambrosio de Paz, el esqueleto de María Liberata fue encontrado fuera de su tumba, con un ladrillo en la mano. Había sido enterrada viva.
La plaza situada junto a la iglesia, pertenece a los siglos XVII y XVIII. Su estructura consta de tres terrazas trapezoides destacando sus losetas y jardines.
ERMITA DE SAN SEBASTIÁN Y DEL PILAR
La Ermita de San Sebastián pertenece al siglo XVI (anterior a 1530) como característica arquitectónica cabe resaltar que esta construcción religiosa posee imitaciones de estilo gótico.
La Ermita del Pilar se encuentra en la calle de La Iglesia, pertenece al siglo XVIII, de estilo barroco fue construida en el año 1755 junto a la que fue la vivienda de Don Juan Pinto de Guisla.
IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE MONTSERRAT
Erigida en 1513, la ermita de Nuestra Señora de Montserrat, patrona de Cataluña, atendió las necesidades espirituales de los dueños y trabajadores del ingenio del azúcar fundado por Marcos Roberto de Montserrat, natural de Tarragona. Cuñado y procurador de Pedro de Benavente –comerciante catalán que participó en la conquista de la isla, y al que correspondió la mitad de las tierras y las aguas de Los Sauces- fue el encargado de realizar las obras de subida del agua. Para ello, trajo como director a un hombre conocido por Cordero, dando nombre, ambos personajes, a los manantiales de Marcos y Cordero.
Este primitivo templo, demolido en los años sesenta, fue reemplazado por la iglesia que vemos hoy, inaugurada el 27 de abril de 1968, día de Nuestra Señora de Montserrat. El templo, de tres naves, con ábside, artesonado de madera de tea y pavimento de mármol, posee piezas de indudable valor, como la tabla flamenca que representa ala Virgende la montaña, Nuestra Señora de Montserrat. Esta obra fue encargada a Flandes por los dueños de la denominada Hacienda de los Señores o Heredamiento de los Catalanes, a quienes correspondía el patronazgo de la iglesia. Adscrita a la escuela de Brujas, la tabla fue pintada en los Países Bajos en el último cuarto del siglo XVI. Hasta finales del siglo XVII presidió el oratorio puesto bajo su advocación en el ingenio azucarero de Los Sauces. Durante unos cien años, esta excepcional pintura estuvo colocada en el altar mayor de ese templo hasta que en 1686 fuera sustituida por un retablo de madera de tres nichos y sagrario procedente del convento de Santa Clara de la capital palmera. En esos instantes fue instalada en el altar de San Amaro hasta que posteriormente pasó al coro bajo de la antigua iglesia. Actualmente está emplazada en el baptisterio de la iglesia de Nuestra Señora de Montserrat.
IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA
La Ermita de San Juan Bautista pertenece al Siglo XVI y se encuentra en la plaza de San Juan de Los Galguitos. Su estructura consta de una sola nave rectangular de estilo renacentista. Destaca su retablo central moderno.
IGLESIA DE SAN PEDRO APÓSTOL
Su antigüedad se remonta al menos hasta el año 1525. En 1718 se construye de nuevo, siguiendo sucesivas reformas que llegan a nuestros días. Se trata de una construcción muy sencilla, compuesta de una única nave con cubierta de teja árabe y armaduras mudéjares.
ERMITA DE SANTA RITA
En la plaza de Bajamar, se encuentra situado un pequeño oratorio dedicado a Santa Rita de Casia. Esta capilla, construida en 1996, está destinada desde entonces a la abogada de los casos imposibles. La imagen de la santa, vestida con el hábito negro propio de la orden de San Agustín, preside la capilla, llevando en sus manos un crucifijo y mostrando en su frente un estigma en alusión a la Pasión de Cristo.