El Ayuntamiento divulga los tesoros paisajísticos submarinos del municipio para incentivar el buceo.

Sendero Submarino El Varadero y Charco Azul

El Ayuntamiento de San Andrés y Sauces pone a disposición de los amantes del submarinismo infografías de Puerto Espíndola, Charco Azul y Varadero con el objetivo de dar a conocer el tesoro paisajístico submarino compuesto por increíbles arcos, cuevas, veriles, espigones y llanuras oceánicas que se encuentran en las costas del municipio norteño.

Estas infografías, donde se localizan los senderos submarinos, explica el alcalde, Francisco Paz, han sido elaboradas por la empresa OCEANOGRAFICA, y se expondrán en paneles terrestres informativos ubicados en las zonas de baño, para que los submarinistas puedan informarse de las rutas recomendadas, profundidad a alcanzar y tener una referencia de la orografía submarina que visualizarán. “Podrán disfrutar de estos paisajes submarinos a través del snorkel (buceo con gafas y tubo) o submarinismo”, indica el alcalde quien añade que las infografías estarán también a disposición en la página web del municipio y serán distribuidas de forma gratuita a los comercios de la zona costera para su exposición.

Los Senderos Submarinos de El Varadero y El Charco Azul se desarrollan en un “pintoresco lugar caracterizado por las innumerables grietas y cuevas que lo conforman, y con la ayuda y la seguridad de un detallado mapa submarino se podrá realizar la búsqueda de las anclas en el véri”l.

Por otro lado, el Sendero Submarino de Puerto Espíndola está conformado por la zona de la playa y la escollera sobrepuesta en un amplio véril que alberga arcos, cuevas y chimeneas contrastando con la amplia llanura oceánica, siendo más accesible y seguro al submarinista a través del mapa detallado y constituyendo un lugar emblemático para experimentar las sensaciones de las inmersiones nocturnas.

El fondo marino de San Andrés y Sauces es “una explosión de color en un paisaje único de la mano de las esponjas, las alfombras de corales blandos (Palitoa canariaensis) y algas que bailan al ritmo de las olas, sin olvidar la presencia de medregales, abades, viejas, salemas, sargos, fulas y otras especies propias de las costas canarias, así como encuentros afortunados con mantelinas, chuchos o incluso algún angelote. Por eso, desde la corporación nos planteamos no sólo la divulgación y conservación del mismo sino también que nuestro litoral pueda hacerse un hueco en el mundo del submarinismo”, manifestó el alcalde.

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